Promueve una ciudadanía informada, deliberativa, crítica y corresponsable frente a la ciudad; al mismo tiempo, abre espacios para que distintos actores expresen sus propuestas y puntos de vista. Incentiva ejercicios de control ciudadano que desde una perspectiva pedagógica se traduzcan en espacios de evaluación y ajuste de las intervenciones del gobierno y contribuyan a superar problemas y lograr objetivos.